EL BAÑO DE LOS BEBÉS.
Estimadas familias.
En esta ocasión os queremos informar sobre los baños a los bebés. El baño es un momento en el que se puede reforzar el vínculo afectivo con el niño, llamando la atención sobre los sentidos del pequeño y de manera segura podéis hacer de ese momento algo especial. Por ello queremos aprovechar para informar sobre ello.
En el momento del baño la piel juega un papel muy importante, por lo que el tacto es uno de los sentidos presentes en este momento, además el olor del gel que suele usarse en estas edades es un olor agradable, neutro, la vista es otro de los sentidos que juega su papel, por un lado, la mirada del que el bebé y los papas y por otro los elementos que suelen usarse ya desde la propia espuma, esponja o los patitos que se usan a la hora del baño. También puede usarse música relajante de fondo y es fundamental que la temperatura de la habitación sea cálida.
Si conseguimos que la hora del baño sea un momento de tranquilidad, proporcionando a la vez seguridad al bebé, dado que es un momento muy sensorial ayudará a mejorar el desarrollo cognitivo y emocional del bebé.
Es importante como padres conocer cuál es el momento adecuado para tú bebé, cada bebé es diferente y es algo que hay que tener en cuenta.
Baño puede ser diario, aunque no se haya caído el cordón umbilical. Secar bien con la toalla, especialmente los pliegues. El cordón umbilical se reblandece con el baño. No es necesario limpieza con alcohol 70º, la higiene diaria durante el baño es suficiente.
Respecto a las recomendaciones para el baño del bebé:
- El agua debe estar templada, con una temperatura entre 32 y 37 grados, es bueno probar siempre con nuestra mano si quema o está demasiado fría. Si removemos el agua conseguiremos que la temperatura sea uniforme.
- A la hora del baño del bebé es muy importante sujetar bien su cabeza, la espalda y el cuello, introduciéndolos poco a poco en el agua. Usaremos un brazo para sujetarlo bajo la nuca y con el otro le bañaremos.
- Con una esponja suave o algodón podemos lavar sus ojos, se hará desde el interior del ojo, la parte más cerca a la nariz hacia afuera. Luego se limpiará la cara, la nariz y la boca. No debemos olvidar los pliegues que tienen en el cuello y también las orejas.
- Lavaremos después el resto del cuerpo, los brazos, las piernas, el tronco y la espalda. Acabaremos con el culete y la zona genital, se hará de delante hacia atrás.
- Dejaremos un rato de disfrute para el bebé, iremos echando agua para que no se enfríe y evitaremos echarle agua directamente del grifo.
- Evitaremos siempre introducir ningún elemento en los oídos, fosas nasales,…
- Sacaremos al bebé con las dos manos, sujetando la cabeza y taparlo con una toalla nada más lo saquemos del agua.
- El secado es también importante, secando los pliegues que puedan tener en la piel
- En el caso de los niños con pieles atópicas o secas, habrá que tener especial cuidado de no frotar demasiado para no hacerle daño.
- Respecto a los oídos, no se recomienda el uso de bastoncillos de algodón. Intentaremos evitar también que les entre agua y no hay que rascarles introduciendo objetos en ellos, siempre en caso de observar por ejemplo cera, es mejor acudir al pediatra.
Cuando los niños empiezan a ducharse solos, hay que indicarles que no olviden frotarse la espalda, los pies, los genitales, las axilas, el cuello y las rodillas, donde se suele acumular más la suciedad. Hay que enseñarles a prepararse la ropa y la toalla para arreglarse después del baño; se les indicará cómo secarse bien el cuerpo y se les animará a utilizar desodorante después del baño. Es aconsejable lavarse el pelo dos o tres veces a la semana con champú y peinarlo y cepillarlo diariamente. Los peines y cepillos hay que lavarlos con frecuencia.
Hay que tener muy presente que el baño también tiene sus peligros, por lo que nunca se deben dejar solos a la hora del baño.
Queremos recordar también que es necesario lavar los juguetes con frecuencia. Desde la erupción dentaria limpiar sólo con agua con un cepillo suave, con una gasa o dedal de silicona.
El cuidado de las uñas también es algo que habrá que tener en cuenta, dado que hay que cortar periódicamente las uñas de manos y pies para evitar la acumulación de suciedad y gérmenes, es preferible hacerlo después del baño para que estén más blandas. Las uñas de las manos se deben cortar, aproximadamente, una vez a la semana y las de los pies, una vez al mes. No hay que morderse las uñas ni arrancarse pieles.