¿Somos conscientes del riesgo de ciertos materiales?

Algo que sabemos en Wake-Up es de la importancia que tiene en edades tempranas la experimentación y la manipulación, ofrecer el máximo de oportunidades es sin duda muy beneficioso de cara a su futuro.

Pero hay que tener muy presente que cada actividad y material está pensado y adaptado a una edad determinada, adelantar actividades manipulativas a una edad que no corresponde puede acarrear peligros y riesgos innecesarios pudiendo evitarlos si se conocen, pues a veces se nos puede olvidar que están ahí ya demasiado tarde.

Es una realidad que todo el equipo de Wake-Up, pecamos de ser demasiado aprensivas, y a veces, cuando pensamos en las actividades, muchas son rechazadas por nosotras mismas porque al exponerla con el resto vemos que no es apropiada para nuestra edad, y es por ello por lo que preferimos evitar ciertos materiales, ciertos tamaños y ciertas formas.

Seguimos a Lucía mi pediatra entre otros, ella nos gusta porque de vez en cuando habla de los riesgos que hay en la vida cotidiana y cada vez que nos avisa de un nuevo peligro lo sumamos a nuestra lista y si hay que eliminar o cambiar una actividad o alimento no dudamos en hacerlo, ella con sus blogs nos ayuda desde su experiencia como pediatra.

Un punto de entrada sensorial muy importante para los bebés es su boca, es bien conocido que cuando un peque tiene algo en la mano enseguida se lo lleva a la boca, con ella explora la textura, la dureza, el sabor… y por la cercanía de la boca a la nariz también el olor.  Por ello no podemos dejar desapercibido este punto sensorial tan importante: “la boca”, en nuestro equipo siempre asumimos el “seguro que alguno se lo va a meter en la boca” siendo ese nuestro punto de partida. Lamentablemente los incidentes pueden pasar en un solo segundo, por ello no actuamos bajo el lema, no pasa nada porque voy a estar pendiente, porque ya siempre estamos muy pendientes, pero es preferible no asumir riesgos innecesarios.

A modo de ejemplo en Wake-Up no jugamos con globos, pues es muy fácil que se rompan en varios trozos, que un alumno sea muy rápido y antes de recoger ya lo tenga en la boca, con el consecuente riesgo de atragantamiento.  Ahora que estamos en otoño, es muy típico trabajar con las hojas de los árboles, quizás por nuestro patio y los árboles que tenemos en nuestra plaza, árboles que son de hojas y frutos pequeños vemos el peligro, a la hora de trabajar el otoño, buscamos y pedimos a nuestras familias hojas y frutos grandes para que ellos puedan manipularlos sin riesgos, por ello no usamos granadas abiertas para que las manipulen, castañas o uvas en nuestras actividades.

Con esta entrada hemos querido hacer una llamada de atención no sólo en los alimentos de riesgo, que ya son muy conocidos por todos: uvas, manzanas en trozos grandes, salchichas, cacahuetes, maíz, chuches, caramelos….la llamada de atención es la de alertar del riesgo que hay cuando se realizan actividades con este tipo de alimentos u otro tipos de materiales demasiado pequeños que puedan acabar en la boca de un menor pudiéndose haber evitado.

Estamos en la era en la que todo se comparte, todo se enseña, a ver quién hace algo más espectacular, más llamativo, debemos pensar antes en los niñ@s y menos en lo bien que me va a quedar la foto, nos apena mucho ver que  con tanta información y opciones que hay hoy en día, se trabaje con materiales no aptos a estas edades, solo esperamos que nunca pase ningún incidente.

En este post queremos dar las gracias también a todas las familias que nos aportan con sus comentarios, que son siempre muy bienvenidos y apreciados.

Esperamos que compartas si te ha gustado este blog.